Cuando el corazón se hace oscuro y no tienes o piensas que no tienes alma, tu vida se vuelve un agujero.
Miras a las personas como diablos que sólo quieren carcomer tu esencia. Sientes que es un vacío hondo enorme... una letanía que te mata poco a poco, leve, sutilmente.
Es ahí cuando entran los hombres a mi vida.
Desde que tengo uso de razón los hombres que han pasado por mi vida han sido piezas que me han tratado de hundir en un agujero abstracto.
Mi primer amor siendo una niña me dejo por que simplemente la delgadez y la blancura de la piel era algo que le gustaba en su andar... de ahí aprendí que los besos no siempre demuestran amor, que los besos son sólo esbozos por un gusto y ya.
Mi segundo amor llegó en una etapa de transición, era ese amor con el que querías ser una gaviota en alta mar libre, volar por los cielos jugar en el mar... pues resulta que se volvió oscuro por que interese monetarios y una sexualidad no definida se llevó una virginidad terminando mi adolescencia.
El tercero, aunque no era lo que quería, no era lo que se parecía a mi amor perfecto ese amor me ayudo a ir a un lugar a comenzar de nuevo... de el aprendí que la vida no es rumba es trabajo esfuerzo y dedicación.
Es cuando aparece amor que pensé de novela. Mi AMOR, mi amor que me hacia volar con los ojos cerrados, el que sin ser gaviota volaba en alta mar, ese amor que me aceleraba las pulsaciones, ese amor que me llevaba a los limites de la locura.
Pero, ¿amar no tiene su toque de locura? pues si, solo que ese amor solo jugó, manipulo, vejó, ultrajó y mancilló a una noble flor que de un Rosado tenue se fue opacando hasta ser cada vez más oscura.
♥Ļα ναяιεđαđ đε εscяιвιя
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